¿Qué es el masaje facial japonés Kobido?
Índice de contenidos:
Historia y significado de la palabra Kobido
Transmisión del conocimiento en la actualidad
¿Qué trabajamos en el masaje facial japonés Kobido?
Historia y significado de la palabra Kobido
La palabra Kobido significa “Antiguo camino de la belleza” y es originario de Japón. Es una técnica de masaje facial que se creó a partir de las terapias orientales antiguas como la Medicina Tradicional China y el masaje Anma.
Actualmente en occidente también se le llama “Lífting Facial Japonés” porque fue usado por las emperatrices japonesas para lucir un rostro bello y juvenil. Pero sus efectos no sobresalen únicamente en la vertiente estética: los samuráis también lo usaban para relajar su mente después de las batallas. Así pues, este masaje tiene la capacidad de reordenar nuestros tejidos y reequilibrar nuestra energía, permitiendo que nuestra luz brille más física y espiritualmente.
2. Transmisión del conocimiento en la actualidad
El conocimiento y la práctica de este maravilloso masaje llegó a mis manos a través de Josep Lupión, que es discípulo directo del Dr. Shogo Mochizuki, 26° Maestro heredero del linaje KOBIDO® de Japón. Me siento muy afortunada de haber llegado a la formación de Josep Lupión porque no sólo es una persona experta, sino que además tiene un gran corazón y lo considero mi Maestro en el arte del Kobido.
¡Gràcies per tot, Josep!
josep lupion &
esther bonet
Momento de la entrega del diploma de la formación de Lífting Facial Japonés, en Barcelona, octubre de 2022.
3. ¿Qué trabajamos en el masaje facial japonés Kobido?
El Kobido es el masaje facial más sofisticado que existe. Consta de más de 800 técnicas manuales y requiere de mucho entrenamiento para poder ofrecerlo profesionalmente. No sólo se trabaja en el rostro sino que es importantísimo incluir el escote, el cuello y el cuero cabelludo.
Cuando hablamos del rostro, no nos podemos quedar en las capas de la piel, sino que trabajamos todos los tejidos: la musculatura, la fascia, las estructuras óseas, el sistema nervioso, el circulatorio y el drenaje linfático. Todo está íntimamente relacionado y necesitamos que el QiXue (sangre y energía) circule libremente para que tanto nuestro cuerpo físico como el espiritual estén en armonía. Así es como, una vez hemos relajado y ordenado todos los tejidos, podemos ver nuestra expresión más pura, bella y serena.
“¿Te gustaría sentir esta experiencia en tu propia piel?”