issim es un espacio donde ser auténtica y estar en calma con tu cuerpo, tu mente y tus emociones.
20140301_Trade 151_0278.jpg

Testimonios

Testimonios

 

“La experiencia de Shiatsu con Esther me resulta conmovedora. Sus delicadas manos me hacen atravesar todo tipo de sensaciones y ese detenerse a través del cuerpo me permite ir oxigenando aquello que aprieta, e incluso me encorseta. Conectar mente, sentimientos y necesidades. Aprendizajes constantes que van aflorando lentamente. Si bien es un recorrido que requiere paciencia y consciencia, lo cierto es que supone un impulso para cuidar y escuchar mi propio cuerpo de una forma más consciente y descifrando lo que quiere decirme. Las sesiones se han convertido en una evidente fuente de energía y me ayudan a lograr una conexión mayor con mi propia esencia, aquella que a veces se esconde pero que Esther, con sus manos, consigue ir despertando.”

— maría, 28 años, abogada

“Shiatsu con Esther es una experiencia preciosista. Cada detalle está impregnado de sencilla belleza. No hay donde esconderse. El cuerpo es tratado con delicada precisión. Cada gesto cuenta, el ritmo pausado ofrece tiempo para llegar desde los pensamientos lejanos al contacto conmigo misma.”

— cristina, 43 años, terapeuta corporal

 

"Cuando fui madre, mis prioridades cambiaron completamente y mi hija ocupaba prácticamente todo mi espacio vital. El resto lo ocupaba el trabajo y mi pareja, así que yo me convertía en la última de la lista, siempre y cuando me quedaran ganas y fuerzas para hacer algo. Con el Shiatsu he descubierto un momento para mí, para cuidarme y para cuidar mi cuerpo, siempre maltratado con el estrés diario. Saber que tengo un rato para mí, me permite disfrutar mucho de las sesiones y me hace tomar consciencia de la importancia de buscar un espacio para uno mismo, de parar, cuidarse y recuperar energía para seguir adelante.”

— mariona, 40 años, responsable de comunicación

“Paz. Sentirse cuidado. Relajación total. Su mano te llega hasta lo más hondo de tu ser, te toca el cuerpo pero te llega al alma. Un momento contigo mismo y tu historia. Un momento que deseas que no se acabe. Un momento que repetirías día tras día. Un momento que es necesario vivir. ¡Muchas gracias!”

— Javier, 32 años, PROduct manager

“Me gusta muchísimo practicar deporte y a menudo siento mis piernas cargadas debido a la intensidad del ejercicio. Una sesión de Shiatsu con Esther me deja totalmente recuperado para poder disfrutar de nuevo encima de la bicicleta. Sus sesiones se han convertido, no sólo en una fantástica recuperación deportiva, sino también en un espacio donde puedo desconectar de la actividad diaria y cargar pilas mentalmente.”

— JOAN, 36 años, CHEF

“Las sesiones con Esther me ayudaron a sobrellevar un cambio de etapa vital. Me permitieron conectar con mi yo más profundo para entender el dolor que estaba viviendo por la muerte de mi padre, así como liberarme del bloqueo que tenía frente al amor. Sus sesiones fueron liberadoras, sensibles y profundas, y a lo largo de un año me ayudó en esta transición. Sin duda acudo a ella cuando siento bloqueos que no consigo gestionar yo sola. Su ayuda siempre es delicada, tranquilizadora y efectiva. Ella, con sinceridad y claridad, te guía, te calma y te ayuda en el camino que hayas decidido emprender.”

— CARMEN, 34 años

“Por casualidad encontré a Esther. Estaba en un duro proceso físico donde el DOLOR era el protagonista. Esther me acompañó, me trató, me escuchó... y todo mejoró. El dolor cedía, mi estado anímico mejoraba... Además me habló del autoconocimiento y la meditación que me ayudaron a relativizar todo lo que me pasaba. Gracias Esther. Eres única y genial.”

— SILVIA, 51 años, ENFERMERA

"Después de cada sesión de Shiatsu me siento en paz con mi cuerpo, ligera, con más espacio para pensar y reflexionar, más abierta a los cambios, relajada y paciente para apreciar las pequeñas cosas y tener más fuerzas para volver a empezar. Por cierto, me encanta que se haga con ropa, ¡es muy cómodo!”

— anónimo, 35 años, psicóloga